
Explorando el mundo de la Bibliografía parte III: El libro, el autor, el lector y el Acceso Abierto

Algo que no debe de faltar en un bibliotecólogo, según mi maestra de Introducción a la Investigación, la Mtra. Isabel Chong, es curiosidad. La curiosidad en esta ocasión, me llevo de vuelta al IIBI, en la torre de Humanidades II se realizó una Mesa redonda, esta vez en conmemoración del Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor. En esta Mesa se reunieron a tres excelentes ponentes y a un excelente moderador:
Ya he abordado temas de la Licenciatura, de Bibliotecología social, de mis experiencias y también de los antecedentes bibliotecológicos en México. Curiosamente, no he hablado del importante ítem que logra que la profesión de bibliotecario como la conocemos se mantuviera desde la Edad Media hasta nuestros días. Este ítem es el magnífico libro, que causa desde obsesiones fuertes como la bibliofilia y conductas extremadamente destructivas como la bibliofobia. ¿Cómo un conjunto de más de 49 hojas, con un lomo y un tema desarrollado con base en fundamentos puede causar tantos debates, acciones e ideas? Realmente, el libro siempre influye en el pensamiento del hombre, lo alimenta y le da siempre algo en que reflexionar, y dice Gandhi:
«Cuide sus pensamientos porque se convierten en palabras. Cuide sus palabras porque se convierten en acciones. Cuide sus acciones porque se convierten en hábitos. Cuide sus hábitos porque se convierten en carácter y cuide su carácter porque se convierte en su destino. En lo que pensamos es en lo que nos convertimos.»