Librunam, un reconocimiento para los bibliotecólogos mexicanos.

Uno de los más grandes logros dentro de la bibliotecología en México, es la creación de Librunam, este proyecto comenzó con la automatización de las bibliotecas en nuestro país y con ello impulsó la innovación en el sistema de bibliotecas universitarias. Al investigar sobre este gran proyecto, uno de los participantes me regaló una publicación sobre este sistema. Por lo que antes de empezar con esta entrada, quiero agradecerle este detalle que me permitió terminar mi investigación.

Librunam en la actualidad es muy importante para la comunidad universitaria de la Universidad Nacional Autonóma de México, ya que contiene los catálogos que permite rescatar registros de todas las bibliotecas de la UNAM.
Sin embargo, es importante mencionar que el nombre es lo único que permaneció del proyecto original de automatización de bibliotecas. Ahora el catálogo de Librunam utiliza el sistema de gestión bibliotecario conocido como Aleph con todos los módulos necesarios para manejar una biblioteca. A continuación te cuento un poco de cómo surgió este proyecto. 

 

Antecedentes

El proyecto Librunam fue creado en 1978 y fomentó la automatización de las bibliotecas. Se convirtió en uno de los principales movimientos en América Latina para innovar a las bibliotecas y sus sistemas de organización. En esa época un grupo de bibliotecólogos empezó a desarrollar e implementar este sistema. Entre ellos estaba Charlotte Bronsolier, Alfredo Bronsolier, Hugo Alberto Figueroa, Gloria Escamilla, Adolfo Rodríguez Gallardo, Estela Morales Campos, entre otros (muchos otros). Todo esto surgió debido a la necesidad de crear un banco de datos que facilite al usuario el acceso a materiales bibliográficos y al mismo tiempo agilizara los procesos técnicos que son necesarios para las bibliotecarios. 

Esto fue necesario porque la UNAM reconocía la importancia de las bibliotecas universitarias en el trabajo docente y en apoyo al estudiante, y en 1973 comenzó a reorganizar todo su sistema bibliotecario que se componía de 140 bibliotecas, con 2 000 000 de volúmenes de 300 000 títulos. Al reconocer las necesidades de sus 320 500 usuarios potenciales que realizaban investigación nacional, una gran cantidad de gente empezó a reorganizar todo su sistema bibliotecario. Después en 1975, en forma de tesis, se diseño y programó un sistema automatizado de adquisiciones y proceso técnico de los libros. Sin embargo, resultaron demasiado rígidos y particulares algunos campos, por falta de investigación. Para septiembre de 1977, este rezago ascendía a 66, 000 volúmenes que no se podían poner en servicio, por lo que se realizaron múltiples estudios interdisciplinarios (ingeniería industrial, estadística, diseño de sistemas de compúto e investigaciones bibliotecológicas) para diseñar un sistema que, citando a los autores del libro «Librunam: sistema automatizado para bibliotecas.»

» …enfocados a diseñar un sistema de información global y flexible que apoyara a las bibliotecas universitarias y a su coordinación en la mayor parte de las actividades que como centros de información desempeñan y así, realmente se amortizará el costo inicial de programación, creación e implementación.» (Bronsolier, Charlotte. 1982)   

Los resultados que se presentaron fueron los siguientes:

  • La producción del departamento era baja y el costo de su mantenimiento muy alto.
  • Catalogación y clasificación sólo era de forma parcial y su calidad era deficiente.
  • La actualización estaba rezagada, tanto de catálogos como de inventarios.
  • Las secciones de pre-catalogación y distribución eran los «cuellos de botella» de producción.
  • Había duplicidad en el trabajo, controles excesivos en la producción que no funcionaban cuando se requerían. 
  • Si se incrementaba el personal, acarrearía la mayor confusión y sobre posición de rutinas.
  • Sin contar la labor académica que implica la catalogación, los procesos son sencillos, pero muy laboriosos por ser manuales y se agravaba más el problema con el volumen de libros que se procesaba, el cual ascendía a 140, 000 volúmenes al año, con un crecimiento de 14% anual.
Al revisar estos resultados, Librunam adquirió una importancia tan grande, que se volvió un sistema de proceso y recuperación de información de todo tipo de material impreso, lo que incluye: libros, tesis, publicaciones seriadas, etc. y hacerlo accesible a todos los profesionales y usuarios de las bibliotecas en todo el país. 
 
Cuenta con módulos de recuperación en línea, además sirve como herramienta en los procesos de pre-catalogación, catalogación y distribución del material. Auxilia en diversas actividades relacionadas con el proceso del libro: desarrollo de juegos catalográficos, elaboración de índices por autor, tema, título y clasificación; impresión de boletines de nuevas adquisiciones (denominada ahora como alerta bibliográfica, que se presenta de forma electrónica); estadística de banco de datos con idiomas, años de impresión, temas y elaboración de índices y catálogos de autoridad y servicios de referencia.
 
A modo de entrada, todo este campo de actividades que se programaron y se realizaron para lograr los objetivos antes mencionados, suenan bastante sencillos. Sin embargo, no he pasado de la introducción, aún falta explicar como se programó dicha herramienta, cómo se fue implementando, qué cambios ha sufrido, el trabajo de muchos bibliotecólogos que sacaron adelante dicho proyecto que resultó ser el más reconocido en la innovación de bibliotecas, al implementar la automatización de sus registros y sus servicios que ofrecen. 
 
Al ir leyendo y profundizando más en dicho proyecto, fui descubriendo más acerca de las generaciones anteriores de bibliotecólogos, los cuales nos han dejado un legado y una misión. Algo que me quedó muy claro leyendo el último párrafo de Antecedentes, motivaciones y objetivos.
 

«Nuestro país requiere de profesionales que sepan informarse y actualizarse, que conozcan los últimos adelantos de su profesión y que aprendan, desde estudiantes, a seleccionar esa información; cómo reconocer lo que es relevante y cómo hacer todo esto sin perder efectividad en su propia producción…»

Los autores de «Librunam: sistema automatizado para bibliotecas», reconocen la importancia e impacto que este proyecto tuvo en la educación, investigación y desarrollo del país, ya que otras bases de datos que sólo contienen información muy especializada, ésta plataforma puso a disposición del lector el gran acervo documental de la Universidad Nacional Autónoma de México en forma sencilla y flexible y es un objetivo que la Dirección General de Bibliotecas ha mantenido y respetado hasta nuestros días.

Por lo que los invito a que conozcan más de este sistema. Y por mi parte publicaré algunas cosas más sobre este proyecto importante de la bibliotecología mexicana, recordando a los que contribuyeron y también recordando todo el proceso para poder cimentar y crear un sistema tan importante.

Espero que hayan disfrutado conocer un poco sobre esta herramienta y que también resulte para ustedes útil el saber todo lo que se tiene que investigar y tomar en cuenta para realizar un sistema sólido de recuperación de información, teniendo en cuenta al usuario y los recursos que tenemos. Gracias por leer a Aprendiz de la información.

Referencias

BRONSOLIER, Charlotte. Librunam: sistema automatizado para bibliotecas. México: UNAM, Dirección General de Bibliotecas, 1982.

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